27 mayo 2008

El otru Sanander (II: de La Maruca al Puente Joráo)

Bien raru es que siendo tan jallaíza sea tan pocu conocía, peru aquí mesmu tien Sanander un peazu costa bien conservá y que caltién su espíritu de agüañu. Una playa (La Maruca) y una ría (San Pedro del Mar) con hestoria asgaya (mulinu marea, castillu de las guerras carlistas) en la que alcontrar a los descendientes de Sotileza, abora asubiaos en esti cachucu playa y la su rampla. En comparanza con el señorial Sardineru o la mocedá de Los Peligros, la Maruca apaez comu la hermana probi de Sanander: mujeres vocingleras de untazas vistosas, niños enreando con redeños, viejos llenando cubos de augua en las duchas, familias gitanas de negru jasta el piscuezu... Sí, es Sanander, el otru Sanander que tamién va a la playa.

Y tresponiendo por la pista, un paisaje de otru tiempu: praos con murios de piedra en secu cuarteando el terrenu, acantilaos con jitos de los que murierin (Panteón del Inglés, asomá del faru), playas asilvestráas comu el Bocal, restos de parras en las lombas al solanu y un cuetu que mos oculta la urbe. Naidi diría que estu tamién es Sanander, un Sanander que antes de alcontrase consigu mesmu en el faru tien en el Puente Joráo un monumentu tan impresionante comu desconocíu.










21 mayo 2008

El otru Sanander ( I )

Sanander capital de provincia. Sanander novia del mar. Sanander preciosa bahía... Sanander cara´l mar y culu a Cantabria. Paez comu si desistiera de la nada, ciudá ensin territoriu en redor desapartá de cualquier cosa que jieda a pueblu.

Lo peor de todo, ciudá conservaora. Ciudá que caltien lo malu de lo vieju y da piqueta a las alcordanzas sellencas. Ciudá burguesa clisáa por la su bahía mientras se esborrega el Teatru Pereda o el Mercau del Este. Ojalamen juera de drechas, al menos tendría angu de moernu. No, simplemente conservaora. La ciudá del tuvu (la mi familia tuvu...) que no tien.

Sanander apúrreme sentimientos alcontraos. Hay munchu malu, peru tamién atrae porque hay una ciudá acurruchá detrás de las postales. Hoy escomenzamos una cambera por esa ciudá desconocía, atractiva, tuvía marinera y montañesa. El otru Sanander.




12 mayo 2008

Una de nacionalistas en Cantabria

“El nacionalista cántabro es el hijo tonto de Sabino Arana”, nos dice Javier Lorenzo. El escritor de “El último soldurio” y “Las guardianas del tabú” se desmarca de quien quiera leer desde una perspectiva nacionalista sus libros y a los que se inventan lenguas para cimentar una nación inexistente.

Es realmente curioso lo que sucede en Cantabria. Es un fenómeno que suele tener como protagonista a un personaje de relevancia pública (desde el presidente regional a un escritor o periodista) que ante una cuestión en el que aparezcan juntas las palabras Cantabria y lengua, se muestra, rostro firme, en plan me voy a mojar, con dos narices, para hombre, yo… y suelta alguna perla en la que aparece el término nacionalista e inventarse una lengua. El objetivo es sencillo: dejar meridianamente claro que son gentes cosmopolitas, moderadas, integradoras y por supuesto nada nacionalistas.

Extraño este miedo al nacionalismo en Cantabria. Es algo así como preocuparse por los daños que causan los urogallos en nuestros bosques: no se ven, pero dicen que están ahí, que nos acechan, que dicen que Cantabria es una nación, que quieren imponernos una lengua inventada. Uno lo repite, otro lo corrige, el de más allá lo aumenta y ya tenemos a nuestro sacauntos del siglo XXI.

Pero, ¿quiénes son esos nacionalistas? En un principio era el Conceju, partido político que reunía todas las características para encarnar al demonio nacionalista. Sin embargo, parece haber desparecido del panorama electoral después de lograr picos de 2.000 votos. Pocos apoyos para asustar (0.63% en su mejor resultado) y unas propuestas que, para el que se tomara la molestia en leerlas, se alejaban bastante de la imagen que algunos querían transmitir.

¿Serán entonces los del PRC y su tentáculo cultural ADIC? Su presidente y caudillo lo ha dejado claro: besa con fruición la bandera de España cada vez que se topa con una y lo que él hablaba en Polaciones era mal castellano. Hablar de albarcas, bandurrias y vacas, perfecto, pero sin pasarse para que no le malinterpreten.

¿Un giro al cantabrismo del PSOE, siempre presto a destruir España? Después de la afirmación “aquí solo hay una lengua” de Dolores Gorostiaga y del “interés relativo” por estos temas de Jesús Cabezón no parece que la sensibilidad del tercer partido de nuestra Comunidad Autónoma vaya por ahí.

¿Dónde buscar…?

Entonces se encuentra la solución: los que defienden el cántabru. Vaya, hombre. Podría haberles caído el sambenito a los de la Asociación del Traje o a algún pitero despistado o a los del bolo pasiego. Pero no, va y nos cae a nosotros.

Obviamente, sin conocer nada del tema. Porque si nos molestamos en buscar qué se está haciendo realmente para proteger el patrimonio lingüístico de Cantabria nos encontramos con un panorama nada radical y con gente que en su mayoría gasta su tiempo y su dinero en una causa que a pocos parece interesar y que muchos simplemente desprecian. La plataforma esclave reclama la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural) basándose en un manifiesto completamente apolítico (http://www.esclave.wordpress.com/). Las principales bitácoras de Internet se alejan mucho del nacionalismo (http://www.musgosu.wordpress.com/, http://www.elrobledaldetodos.blogspot.com/ o http://www.lavecera.blogspot.com/). El último diccionario de Daniel Estrada es impecable ya que se limita a recopilar y ordenar el trabajo de investigaciones solventes previas. La principal revista sobre el tema (Alcuentros electrónica y ya muerta http://revistaalcuentros.iespana.es/) ha estado cuatro años publicando artículos que incluso pasarían el nihil obstat de nuestro presidente.

Pero claro, siempre saldrá quien haya leído en un foro… o escuchado en un bar…, etc, etc y acabe por descubrir esa gran conspiración que pretende inventarse una lengua para fundar un nacionalismo a la vasca (ese gran ogro a nuestro oriente), obligándonos al resto a justificar constantemente nuestra posición ideológica.

Dándole vueltas, uno observa el ambiente cultural y político de nuestra tierra y llega a la conclusión de que sí, que es verdad, que en Cantabria hay muchos nacionalistas y no hay que transigir con las ideas que quieren imponernos. El problema es que no son nacionalistas cántabros…
Publicado en Tribuna Libre de El Mundo Hoy en Cantabria (12/05/2008)

07 mayo 2008

Abriguna

Con la solana atalambrando la sesera no está unu para escribir nada. Solu quier un papaucu de agua y amoscar toda la tarduca asperando que pronto mos suban al puertu para pasar el branu allá riba, con güen verdi enreor y viendo medrar a los jatos. Peru una sonrisa apaez en la mi boca al alcordame del findesemana. La vida cambia y pocu vieju remanez: por esu, poder echar una estáa con genti a la que conocisti antis de tener concencia es un placer que pocos puein asganzar (güenu, sí, tú te allegasti en el institutu, peru comu si no). Unu cojea de un lau, otru está meyau del otru... peru siempri están allí.
¿Lo ves?, ya refrescó.