25 octubre 2006

¿Y el castellano?

Llevamos casi un año hablando de nuestro patrimonio lingüístico y cabría hacerse una pregunta. ¿No es el castellano también parte de ese patrimonio?
Sin duda lo es. Sin importar el debate estéril e interesado de su origen, el castellano es uno de los grandes patrimonios culturales de nuestra tierra. En esta lengua se expresa la inmensa mayoría de los cántabros y en ella se han dado las grandes muestras literarias de nuestros autores. Es una lengua que compartimos con cientos de millones de personas de todo el mundo y que forma parte de nuestra identidad colectiva. Y como tal debe ser estudiada, difundida y cuidada.
Enfrentar las lenguas es una labor sencilla pero siempre injusta. Las lenguas por definición son neutras y son las personas las que las utilizan para un fin u otro. Por eso, defender nuestras hablas patrimoniales solo puede ser visto como una agresión al castellano por aquél acostumbrado a utilizar el castellano como arma política para otorgar títulos de españolidad o lealtad constitucional. Creen que todos utilizarán la lengua como ellos la utilizan y se equivocan.
Que no mos busquen que no mos alcontrarán en esa engarra.

18 octubre 2006

Alcuerdu

Acurriar alredor d´una mesa genti que vien con ideas desapartaás y trajinar pa sacar alantre un documentu de consensu sobre cualquier tema, es bien difícil. Pero si parlamos del nuestru patrimoniu lingüísticu, la labor se jaz tuvía más pindia. Ca un vien col su labarientu ena sesera y lleva tiempu acaldar ideas y upiniones. Puei dir pa largu el nacimientu d´angu siquiera humilde y siempre hay de estase atentu pa evitar un albortu nel resultau.
Sin embargu un alcuerdu d´estas carauterísticas es la yelda que jaz falta en Cantabria. Un documentu solera de las aiciones que bien luegu vendrán. Supon incimentar la casa ena piedra y no ena arena y quiciás asina salir de la situación autual de galbana y abulia.

06 octubre 2006

¿Qué jue del BIC de Asubiu?

Jaz casi dos años la asociación Asubiu apurrió a la Consejería de Cultura una istancia pa nombrar BIC a las hablas de Cantabria. ¿Qué jue de ella? Calumbase enas labarínticas auguas de una consejería lleva anejau muchu trajín y pocu resultau, y po lo que bemos pisculizau, esi papelín esmanóse jaz tiempu entre la mesa de unu y el cajón d´otru. Quín sabe si jue galbana d´angún funcionario o mandatu de pez gordu, pero paez que no se llegó a denguna parte.
¿Por qué abora tendría de ser diferente? No desisten razones pa cabilar que dos años dimpués la Consejería tenga sinciu por mover el papelín, pero si acurriamos la apea de asociaciones, coleutivos y presonas asgaya que jirmen pol BIC, a buen siguru qu´el resultau sedrá bien destintu.