Puede parecer pretencioso, pero esa es la verdad: las hablas de Cantabria son una lengua cibernética. La mayor parte de los contenidos escritos en esa lengua y los espacios en los que se difunde con mayor profusión se encuentran en Internet. Foros, blogs, páginas personales o de asociaciones y partidos políticos hacen uso de ella y la utilizan de forma regular. Es en internet donde se pueden encontrar desde diccionarios exhaustivos hasta opiniones o artículos en montañés. Si por la presencia en este medio fuera, podría pensarse que la salud de nuestro patrimonio lingüístico es excelente.
Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Lo que debería ser signo de adaptación a los tiempos y promesa de futuro no es sino la constatación del ostracismo al que está sometida. El hecho de que la Red sea prácticamente el único espacio en el que se escribe sugiere fragilidad y endogamia y ahonda en una peligrosa división: la que separa a los hablantes patrimoniales que utilizan el montañés como vehículo de comunicación oral diario y los neoparlantes que se cobijan en la red para practicarla. Sólo la presencia en medios escritos de difusión masiva podría salvar la brecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario