En los últimos días destacados miembros de la Federación Socialista Asturiana (perteneciente al PSOE) se han posicionado en contra de que la reforma del estatuto de Asturias incluya la cooficialidad del asturiano para evitar obligar a nadie a utilizarlo. Sus socios de IX (izquierda Xunida) ya se han mostrado contrarios a esta postura, pero en cualquier caso, parece que los socialistas no están dispuestos a establecer una cooficialidad plena en el Principado. Son muchos los pasos que se han dado en el surdimientu de esta lengua, pero la tarea no estará terminada hasta que se culmine con la presencia que merece en el estatuto de autonomía. Los prejuicios que siguen lastrando al asturiano pueden acabar echándolo del estatuto, lo que sin duda sería una mala noticia para la normalización plena.
17 enero 2006
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1 comentario:
La dicotomía que planteas no es necesariamente real. Hay posibilidades intermedias entre esos dos extremos, que ni llevan a un esperanto híbrido no asumible por nadie ni a una falta absoluta de planificación de la lengua. A veces parece que no vemos más allá del ejemplo que nos presentan el castellano y otras lenguas fuertes d'estados centralistas, dotadas de un modelo único e inflexible de lengua normativa. Pero la realidad lingüística del planeta es mucho más variada, y ahí están las lenguas que los sociolingüistas llaman policéntricas, con varios modelos de lengua codificados, todos ellos con un uso social normalizado. Quizá nos haga falta mirar más hacia el noruego, el serbocroata, el portugués o incluso el no siempre bien conocido caso del inglés. El ejemplo del castellano (y esa dicotomía a la que nos conduce) no nos viene nada bien.
Felicidades por el blog.
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